Ahorrar con un sistema de iluminación inteligente

Disminuir el precio de la factura de la luz se ha convertido en un objetivo clave en los hogares de nuestro país. Los avances tecnológicos son una vez más esenciales, ofreciéndonos soluciones domóticas que nos permiten un control total y automatizado.

Un elemento sería el de optar por una serie de bombillas conectadas. Las cuales podríamos gestionar desde nuestro ordenador o móvil y así poder conocer en directo el consumo de todas ellas.

Contadores digitales inteligentes

En estos últimos años se han vuelto famosos los contadores digitales inteligentes, ¿pero realmente que son? Básicamente son los contadores de toda la vida actualizados a la tecnología del siglo XXI. Dicha tecnología nos permite gestionar el gasto hora a hora los 365 días del año.

Pero no solo eso, también nos permite obtener gran cantidad de información sobre nuestra instalación. Desde que potencia tenemos contratada, si poseemos el ICP instalado o no, el maxímetro, intensidad, cierres mensuales o energía reactiva entre otros.

Es decir, el contador de toda la vida pero con la tecnología del presente.

La casa domótica

La domótica es un conjunto de sistemas que nos permiten automatizar nuestra vivienda. Uno de los principales beneficios que nos aporta (entre otros) es el de una óptima gestión energética.

Podríamos definir esta ciencia como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto cerrado.

La gran ventaja a la hora de la factura de la luz, es que nos permite un uso tremendamente eficiente de la energía, sin malgastar ni una sola gota. Como por ejemplo, gestionar la iluminación, programar a distancia los diferentes electrodomésticos de la cocina o cosas tan sencillas como controlar a distancia la calefacción.

Evitando así las perdidas energéticas por un uso poco eficiente.

Más potencia contratada

Los hogares españoles están viendo necesario aumentar su potencia contratada en ciertos casos. Esto se debe a que muchas viviendas tienen contratadas potencias de contratos antiguos, especialmente en viviendas antiguas o pueblos.

Hace unas pocas décadas lo más que se veía en un hogar español era la nevera, el horno y la televisión. En pleno 2016 es rara la vivienda que no posea a parte de los tradicionales electrodomésticos, un microondas, varias televisiones, ordenadores personales y una larga serie de gadgets que provoca un aumento del consumo.

La solución para esto es obviamente contratar una mayor potencia eléctrica. Eso si, sin superar nuestras necesidades, ya que entonces pagaremos de más innecesariamente.

Renovación de instalaciones antiguas

Aquellas viviendas con más de 30 años y que no hayan visto actualizada sus instalaciones eléctricas en este periodo, deberían actualizarlas.

Hace décadas ni los materiales ni la regulación de aquellas instalaciones eléctricas domesticas eran las actuales. Tampoco esas instalaciones estaban preparadas para la potencia consumida actualmente, lo que tiende a sobrecargar unos sistemas antiguos y desfasados.

Es por ello que aquellas vivienda antiguas, así como los edificios de la misma época deberían modernizar y actualizar sus sistemas eléctricos. Para poder alcanzar estándares de seguridad y calidad del siglo XXI.